A TRAVES DE WALTER , GRUPO TERAPIAS DEL ALMA

La oración sí cambia las cosas. Seamos perfectamente claros. La oración, si cambia las cosas. Mucha gente dice que rezar es bueno porque nos da valor y fortaleza para afrontar nuestros problemas. Dice que la plegaria suele librar al hombre de la dificultad por el sencillo recurso de crearle confianza en si mismo, confianza que, de otra manera, no habría tenido. Claro está que esto no es una Verdad espiritual. La realidad es que ver la Presencia de Dios donde parece estar el problema no nos da simplemente el valor para, encarar el problema; lo transforma en armonía.
La oración sana el cuerpo cambiando los tejidos, y lo hace cambiando primero la mente que forma esos tejidos.
La oración cambia el entorno alterándolo de hecho no meramente cambiando nuestra actitud hacia el mismo.
La oración le da la salvación al hombre cambiando de base su naturaleza; no se limita a optimizar lo que ya es.
La oración despeja el camino hacia cosas nuevas y mejores. No repara las cosas viejas,
El cuerpo, el ambiente, el mismo universo, son maleables bajo la fuerza de nuestro pensamiento, y siempre reflejan nuestras creencias sinceras,
“Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.” Proverbios 23:7