Escuchar al otro es sano!. Quienes se niegan a escuchar la palabra ajena, en especial cuando la opinión de los demás cuestiona su pensamiento o conducta, están bloqueando una importante oportunidad de aprendizaje y de intercambio. Quienes nos rodean, pueden percibir mejor nuestros errores y aciertos. Por agradable,brillante o atractiva que sea una persona que se niega a oir consejos y críticas, todas sus virtudes se deslucen frente a lo díficil que resulta comunicarse positivamente con ella. Es habitual que estos individuos se resistan a cualquier cambio, resultando muy rígidos mentalmente para quienes han iniciado un proceso evolutivo de transformación. La mente abierta, el oído atento y la vida dispuesta son actos indispensables para nuestro crecimiento personal. Mucha luz! Adriana
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